La Asociación de Dislexia Jaén y otras dificultades del aprendizaje, a lo largo de todos estos años de experiencia, hemos visto la necesidad de consensuar de algún modo la forma de actuación y orientación de todos los que componemos la Junta Directiva, a la hora de recibir y atender algunas llamadas telefónicas o correos electrónicos de padres y madres que quieren una primera orientación para ayudar a sus hijos/as a los cuales les están detectando problemas y dificultades de aprendizaje. Entendíamos que se hacía necesario elaborar una especie de protocolo o recomendaciones para asesorar a esas familias de una forma consensuada. Finalmente hemos preferido optar por el término “recomendación”, que nos es más familiar que el “protocolo”, término éste más oficial y serio en su contenido y significado. Es por tanto nuestra única intención, recomendar, aconsejar a las familias que por primera vez detectan problemas en el aprendizaje de sus hijos, que sigan unos pasos tan elementales como los que a continuación les exponemos ordenados. Los que ya llevamos años luchando con la dislexia y todo lo que conlleva, entendemos perfectamente la desesperación de esos padres y madres que por primera vez detectan alguna dificultad en el aprendizaje de sus hijos/as, es por ello que queremos que se beneficien de la experiencias que ya tenemos acumulada. Para ellos están elaboradas estas recomendaciones, para que les sirvan de guía y de orientación en esos primeros momentos de agobios.
Si queremos dejar claro el sentido meramente orientativo, y en ningún caso nadie debe interpretar y utilizar estas “recomendaciones” como un documento con carácter vinculante ante ningún Colegio, Instituto o Delegación de Educación. En este sentido, ASDIJA elude cualquier tipo de responsabilidad derivada del uso o utilidad que las familias quieran dar a este documento.
Estas son las recomendaciones y consejos de nuestra Asociación en la detección de dificultades de aprendizaje:
- El primer paso que es la detección de la existencia de problemas de aprendizaje en el niño, puede venir igualmente tanto del lado de los padres, que al tratar de ayudar en las tareas diarias a sus hijos, adviertan que algo les ocurre, al comprobar que el esfuerzo que hacen sus hijos diariamente no se ve reflejado en los resultados que realmente obtiene el niño/a y en las dificultades que observan en la realización de las tareas escolares, en algunas áreas o aspectos específicos. O puede venir del lado del profesor o tutor del aula quien advierta la existencia de algunas alteraciones como falta de ritmo en la lectura, omisiones de letras, dificultad para seguir la lectura, escritura deficiente), basándose en el trabajo y en las tareas de clase.
- En ambos casos el siguiente paso sería solicitar una reunión entre el tutor y los padres para exponer las dificultades detectadas y dar los padres su autorización y consentimiento para que el niño sea derivado al Departamento de Orientación del centro para su estudio, evaluación y diagnóstico.
- A continuación, el tutor debe ponerse en contacto con el orientador del centro, exponiéndole las dificultades observadas en el niño, para que le haga las pruebas específicas y necesarias para evaluar y diagnosticar su dificultad.
- La familia del niño/a, debe preocuparse de descartar que puedan existir otro tipo de problemas como pueden ser visuales, auditivos y neurológicos. Esta medida, lógicamente, debe tener lugar fuera de la relación con el centro escolar.
- En un plazo concreto de tiempo, el centro escolar debe emitir un informe a los padres con el diagnostico obtenido de todas las pruebas realizadas al niño/a, para a partir de ahí poner los medios necesarios para ayudarle en su trabajo diario, bien con clases de refuerzo, adaptación de métodos, espacio y tiempo en cada caso.
- En caso de no obtener respuestas del centro escolar en un tiempo concretado, las familias estarán en su derecho de dirigirse a Delegación solicitando la intervención del profesional competente que pueda dar salida a la situación de la no atención adecuada a las dificultades que presente el niño/a.
- En caso de no atenderse la situación del niño/a, los padres podrán dirigirse a centros privados donde solicitar evaluación y diagnósticos de su dificultad de aprendizaje, si bien el resultado y diagnóstico del estudio puede no ser “vinculante” para el centro escolar.
- En secundaria, en caso de detectar por primera vez dificultades de aprendizaje, será el profesor quien informará al tutor de la dificultad, y este a su vez derivará al estudiante al orientador , para realizarle las pruebas de evaluación y diagnóstico que determinen el tipo de dificultad que presenta.
- Los padres, deben prestar su apoyo emocional a sus hijos , jugando un papel fundamental en el proceso de ayuda, aportando paciencia, comprensión y capacidad para valorar los logros del niño/a en su evolución del aprendizaje, implicándose en el proceso de enseñanza, mostrando afecto y alentando los progresos del día a día. Y sobre todo, estando dispuestos en todo momento a colaborar en los especialistas que guíen el proceso.
- Tener como guía de apoyo y orientación, la Guía que sobre la atención al alumnado con necesidades específicas de aprendizaje ha editado la Junta de Andalucía, dedicada de forma concreta a la Dislexia. Dicha guía tiene por nombre completo: Manual de atención al alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo derivada de dificultades específicas de aprendizaje: Dislexia, editada como decíamos anteriormente por la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía en Enero de 2012.
Asociación Dislexia Jaén y Otras Dificultades del Aprendizaje.
ASDIJA